El hombre desde que se formó como ser desarrollado siempre ha tenido aspiraciones; como el construir edificios más altos, automóviles más eficientes, maquinas que nos ayudan en nuestras labores, vehículos como barcos, aviones, submarinos, etc. Entre todos las aspiraciones, la de visitar otros mundos ha sido la más codiciada. Hoy en día las naciones más avanzadas se encuentran en una competencia sobre cuál será la primera en enviar un hombre a marte.

Los comienzos de la era espacial

La humanidad ha desarrollado avances muy grandes en cuanto a tecnología se refiere, a finales del siglo XIX, este impulso y el que posteriormente se vivió en la Primera Guerra Mundial fomentaron las bases para las tecnologías del siglo XX.

Aunque muchos han dado  el crédito de los cohetes a los chinos, no fueron ellos los que empezaron con la idea de utilizar estos instrumentos para futuros viajes al espacio. Durante el régimen del Tercer Reich las tecnologías militares fueron apoyadas económicamente. Sin los alemanes las misiones soviéticas y estadounidenses  de la década del 50 y 60 no hubieran sido posibles.

La cabeza de la tecnología de los cohetes a reaccione fue el alemán Wernher von Braun, científico que proporcionó a la Alemania nazi los famosos V-2. Los primeros misiles balísticos de la historia, aunque la visión de Wernher Von Braun no era militar, fue posible realizar su sueño acabada la guerra. Aunque no terminó como planeaba, la guerra la ganaron las potencias aliadas, y como todos los bienes del enemigo se repartieron, entre ellos  la tecnología: planos y científicos fueron los protagonistas. Wernher Von Braun acabó mudándose a los Estados Unidos. Gracias a él los programas Mercury, Gemini y hasta las famosas misiones Apolo fueron posibles, siendo el cerebro detrás de toda la tecnología espacial. Demostrándolo con el cohete Saturno-V, el cohete más potente de la Historia.

Las misiones de los Estados Unidos

Durante la década de los 50 y 60 Estados Unidos estaban muy presionados para desarrollar la tecnología espacial ya que los soviéticos tomaban la delantera, mandando el primer satélite en 1957, también al primer perro en el mismo año, al primer humano en 1961, y en 1963 a la primera mujer. Los avances soviéticos fueron la fuente para el mismísimo presidente John F Kennedy se comprometiera a que su país mandaría al primer hombre a la luna antes de terminar la década de del 60. Razón por la que  Estados Unidos se esforzara por todos los medios. Los avances en motores y capacidad de carga superaron rápidamente a su contraparte, los soviéticos. El sueño de todo hombre se cumplió el 20 de julio de 1969, cuando el modulo lunar Eagle alunizó en el mar de la tranquilidad. Este punto marcó un antes y un después en la humanidad, un acontecimiento que la humanidad recordará para siempre. Los norteamericanos desafortunadamente después de haber demostrado su mayor capacidad en el espacio decidieron recortar los recursos a la NASA y así se esfumaron los sueños de Wernher Von Braun y sus seguidores. Von Braun planeaba llegar a marte en los ochentas, además colonizar de manera eficiente la luna y marte, sueños que comienzan a renacer en esta era. Tristemente en los años 70, 80, 90 y 2000 Estados Unidos limitó sus  investigaciones en la órbita baja, mandando satélites  por todo el sistema solar, como los programa Pioneer y Voyager.

La URSS en el espacio

Los soviéticos sorprendieron al mundo entero el 4 de octubre de 1957, al ser la primera nación en poner en órbita un satélite, el Sputnik-1. Faltó poco para que el 4 de noviembre mandaran al primer ser vivo, Laika la perra cosmonauta. Este impulso los fue poniendo a prueba, perfeccionaban sus instrumentos para que los siguientes fueran pilotos humanos. Para 1961 el primer ser humano llegó al espacio; el piloto Yuri Gagarin. En 1963 habían hecho otro logro colocando a una mujer en órbita, la piloto Valentina Tereshcoba. Los soviéticos tuvieron un inicio en la carrera espacial exitoso, al grado de planear colonizar a venus y alunizar. Sin embargo en toda agencia espacial lo más importante es el capital y los soviéticos estaban ocupados en guerras y dominar toda Asia. El recorte de presupuesto y la muerte del cerebro de la operación del cohete N-1, que posiblemente superaba en potencia al Saturno-V, hicieron que  jamás se pusiera en órbita. Muchos ignoraran que los soviéticos jamás mandaron humanos a la luna,  un hecho que a mucha gente le sorprende. Su tecnología los limitó para ser capaces de enviar humanos la luna. El N-1 tenía capacidad suficiente pero sunca pudo ser útil por las enormes fallas en su diseño. Al final los soviéticos se dedicaron a los avances en la órbita baja, colocando la primera estación espacial Mir, posteriormente sustituida por la Estación Espacial Internacional.

Misiones modernas

Actualmente la competencia por el espacio es más amplia, no sólo son los antiguos adversarios sino empresas privadas y compañías gubernamentales. Es necesario aclarar que las empresas privadas relacionas a la tecnología espacial no son nuevas, en los años setentas un seguidor y admirador de Von Braun  Inauguró su propia empresa espacial, OTRAG, exitosa hasta que la misma URSS y EE.UU. terminaran con su programa espacial. Actualmente veo un futuro brillante para las misiones espaciales, ya que la competencia sólo indica que será más económico y fácil llegar al espacio, tal vez la gente podrá ir de vacaciones a alguna estación espacial o podrá dar un tour en la órbita baja de la tierra. Es un momento de la historia que tal vez nos toqué vivir. Sin duda me gustará verlo.

Fuentes bibliográficas

García, E. (2019a). Apolo 11. Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V.

Montoto, A. (1973). Los viajes espaciales. Salvat.

Imágenes

Sputnik. (s. f.). [Imagen]. One productions. https://oneproduccions.com/sputnik/